La
telefonía móvil básicamente está formada por dos grandes partes: una red de
comunicaciones (o red de telefonía móvil), que está compuesta de antenas
repartidas por la superficie terrestre, y de los terminales (o teléfonos
móviles), que permiten el acceso a dicha red.
Tanto las antenas como los terminales son emisores-receptores de ondas electromagnéticas con frecuencias entre 900 y 2000 MHz.
La operadora reparte el área de cobertura en varios espacios llamados células, normalmente hexagonales , como en un juego de tablero, creando una inmensa red de hexágonos. De ahí viene el nombre de celular.
La forma hexagonal es la forma geométrica que permite ocupar todo el espacio, cosa que no ocurriría si fueran circunferencias.
Tanto las antenas como los terminales son emisores-receptores de ondas electromagnéticas con frecuencias entre 900 y 2000 MHz.
La operadora reparte el área de cobertura en varios espacios llamados células, normalmente hexagonales , como en un juego de tablero, creando una inmensa red de hexágonos. De ahí viene el nombre de celular.
La forma hexagonal es la forma geométrica que permite ocupar todo el espacio, cosa que no ocurriría si fueran circunferencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario